La cristalizacion de la superficie de la Luna

La composición de la corteza lunar indica que el pequeño cuerpo estaba casi totalmente fundida cuando se formó.

La ciencia lunar es consistente con la formación de la Luna por un impacto gigante, que habría llevado a una rápida acumulación de material fundido órbita alrededor de la proto-Tierra. Todavía no entienden el sistema océano de magma en detalle. Ver a través de la complejidad de comprensión de la cristalización del océano de magma lunar no es tarea fácil.

La idea de que la Luna se encontraba derretida considerablemente (probablemente por completo) cuando se formó, como si fuera "un océano de magma".
Esta es una teoría importante para la Luna y la ciencia planetaria. Estas imagen de tres paneles, de izquierda a derecha, ilustran la teoría del océano de magma lunar.
La idea básica sugiere que a medida que la Luna fundido cristalizado, los minerales menos densos que el magma flotaban y lo mas pesados se hundían. Los minerales más ligeros formaron la corteza primaria de la Luna.

Dando como resultado final la formación de la Luna tal cual como la observamos actualmente.
De izquierda a derecha.
El primer modelo, se observa el material fundido sobre el núcleo metálico.
El segundo modelo, se observa el material fundido de Olivino debajo de una corteza fría , este Olivino que por ser mas pesado se deposita cerca del núcleo metálico.
Entre estas dos capas, la de Olivino y el material fundido se producen los intercambio o el transito de Olivino y Pyroxene que haciendo y descienden segun su peso.
El tercer modelo, es similar al segundo, donde e observa el material fundido de Olivino debajo de una corteza fría , este Olivino que por ser mas pesado se deposita cerca del núcleo metálico. Entre estas dos capas, la de Olivino y el material fundido se producen los intercambio o el transito de Olivino y Pyroxene que haciendo y descienden según su peso pero el Plagioclase asiende a la superficie ya es mas liviano que el Olivino y el Pyroxene.
El Plagioclase es muy abundante tanto en los meteoritos lunares como en las muestras recogidas por las misiones Apollo, estas forman la Anortasita o superficie lunar.